DOMINGO V de Cuaresma (6 de abril)
Lema: …transmite vida y esperanza
ante las dificultades
La
promesa y los dones de Dios son irrevocables; por ello a la destrucción y el
exilio siguen el perdón y la vuelta a la tierra prometida, una vez que el resto
del pueblo elegido ha reconocido sus culpas; esta etapa de los profetas que
anuncian la salvación y el nuevo tiempo del Mesías describe estas gracias de
Dios como la resurrección de los muertos. El proceso de la Iniciación Cristiana
llega este domingo a su término en el episodio de la resurrección de Lázaro, con la revelación de Jesús como Vida
eterna y la unión de la fe en Cristo con el paso a la existencia perfecta; de
modo que podemos decir: se llega a ser cristiano merced a un don de Dios
(Samaritana), a una iluminación por el agua y el Espíritu (Ciego) y por una
resurrección después de morir al pecado (Lázaro).
Palabras para meditar:
Conexión con el domingo pasado: “¿No te he dicho que si crees
verás la gloria de Dios?” (era mirar y curar como Jesús)
“Yo mismo abriré vuestros sepulcros… Os infundiré mi espíritu y viviréis”
“Esta enfermedad… servirá para gloria de Dios”
“El que cree en mí aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree
en mí no morirá para siempre”
Símbolo: VELA ENCENDIDA
Reflexión: ¡Cuánta humanidad,
ternura y amor vemos en Jesús cuando llora ante la muerte de su amigo! Es
cercano y con un sentido de la amistad profundo.
Nos dice:
EL QUE CREA EN MÍ AUNQUE MUERA VIVIRÁ. Nosotros, creemos en Jesús, nos fiamos
de su Palabra en que resucitaremos. Tenemos pruebas evidentes para darle
crédito. Jesús resucitó y testigo de ello fueron sus discípulos.
Jesús es
la resurrección y la vida. Ser de los suyos es engendrar esa vida y esa
esperanza en cualquier situación. Nos envuelve una cultura de muerte y, frente
a ella, está la del amor que engendra vida. Muchas veces la cerrazón, el mirar
de tejas para adentro, genera muerte, desconfianza, inseguridad y desesperación:
paro, hambre, guerra, corrupción… Hemos de ofrecer, junto con las palabras,
signos creíbles de esperanza.
Frente a la muerte está
el amor que da vida. Ante tanta crisis (desempleo, sufrimiento…) y desesperanza
en el mundo nosotros como parroquia tenemos que ofrecer junto con las palabras,
signos creíbles de esperanza, de amor, de ilusión a las personas que nos
necesitan.
Oración:
Jesús,
ayúdanos a transmitir vida, alegría y esperanza a nuestro alrededor. ¡Cuánta
necesidad tenemos de ellas! Y que lo hagamos convencidos de que la única forma
de vencer de verdad al mal es con el amor y el bien.
Compromiso: Visitar a nuestros
abuelos ya mayores o a alguien que necesite nuestra presencia y nuestra
compañía.
Para alimentar esa transmisión de
vida y de luz pueden ayudar esta canción
Canción: “Sé mi
luz” por Ain Karem