lunes, 24 de enero de 2011

32. ACOGER Y DAR. DAR Y ACOGER

Estamos en estos días celebrando el Octavario de oración pidiéndole al Señor de unirnos a todos los que creemos en Él. Una tarea imprescindible para que el mundo pueda creer en el Dios desvelado en Jesucristo pero difícil de hacer realidad.
Podemos orar con esta oración del cardenal Newman:
Señor nuestro Jesucristo, que momentos antes de la Pasión oraste por los que iban a ser tus discípulos hasta el fin del mundo, para que todos fueran uno, como tú estás en el Padre y el Padre en ti; compadécete de tanta división como existe entre quienes profesan tu fe... Derriba los muros de separación que divide hoy a los cristianos... Mira con ojos de misericordia las almas que han nacido en una u otra comunión cristiana, obra de los hombres, que no tuya... Atráelos a todos a esta única comunión que implantaste desde el principio: a la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica... Como en el cielo solamente existe una sociedad santa, que no exista en la tierra más que una comunión que confiese y glorifique tu santo nombre. Amén.
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Cambiemos de tema. Poco a poco va tomando forma nuestro deseo de ser Parroquia de acogida durante los Días en la diócesis que tendrán lugar los días que van del 11 al 15 de agosto, previos a la Jornada Mundial de Jóvenes en Madrid. Sabemos que recibiremos a un grupo de jóvenes franceses procedentes de la diócesis de Autún (ver localización geográfica).
Por el momento, hay ocho hogares que desean abrir sus puertas para recibir algunos jóvenes en su casa para dormir-desayunar y contamos con cinco voluntarios. Ciertamente nos gustaría contar con más personas y familias implicadas y comprometidas pero ya es un gran regalo para la Parroquia la disponibilidad de quienes han dado el paso. ¿Podremos seguir aumentando?
Para ver una información más detallada sobre la JMJ 2011 y sobre nuestra propuesta como Parroquia de acogida basta con pinchar aquí.
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Por otra parte, no queremos quedarnos sólo en acoger a ese grupo de jóvenes franceses sino que queremos también compartir lo que somos y tenemos con otras personas. En este contexto, estamos contentos de que haya pasado por nuestra Parroquia el misionero burgalés Juan Carlos Devesa que lleva catorce años en la periferia sur de la ciudad de El Alto (Bolivia), realizando una labor incansable al servicio de los pobres compartiendo con ellos vida y fe. Una preocupación especial está continuamente presente en su corazón de pastor: la educación de niños y adolescentes en desventaja social. Para dar respuesta a esta situación puso en marcha el Proyecto BURGOS-MARCA que acaba de estrenar una página en Facebook (pinchar aquí). Con Juan Carlos, su gente y sus proyectos queremos establecer lazos de cordialidad y hermandad.
Que hagamos nuestros los deseos de compartir nuestra fe en Jesucristo acogiendo y dando lo mejor de nosotros mismos. Puede ayudarnos para ello escuchar, cantar y orar con la canción Alma misionera interpretada por la hermana Glenda.
Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mi. Estoy dispuesta/o a lo que quieras, no importa lo que sea, Tú llámame a servir.
Llévame donde los hombres necesiten tus palabras, necesiten mis ganas de vivir, donde falte la esperanza, donde falte la alegría simplemente por no saber de ti.
Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo tu grandeza, Señor. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre los labios
y fuerza en la oración.
Y así en marcha iré cantando por calles predicando lo bello que es tu amor. Señor tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de ti.

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